No hay una cantidad fija de tiempo que le toma a un nuevo tatuaje para sanar. Pero durante las primeras dos a cuatro semanas, debes realizar procedimientos específicos de cuidado posterior para ayudar a tu nuevo tatuaje a sanar completa y adecuadamente.
Puedes pensar que tu tatuaje parece estar completamente curado después de un par de semanas, aunque en realidad se necesitan algunas semanas más para que todas las capas de la piel tatuada vuelvan a la normalidad. De hecho, la curación completa de cada capa de piel rota puede tomar hasta cuatro meses.
El tiempo de curación depende, en gran medida, de lo bien que se cuide el tatuaje y el área circundante. En este post, te daremos algunos consejos sencillos de cuidado posterior y te indicaremos lo que debes evitar justo después de tatuarte.
Instrucciones de cuidado inmediato
El cuidado posterior comienza antes de que salgas de la tienda de tatuajes.
Tan pronto como el tatuaje esté completo, el artista pone una capa de hidratante o gelatina de tatuaje en tu arte y aplica una envoltura plástica o un vendaje en el área.
Es muy tentador quitar esa envoltura protectora para que puedas ver rápidamente tu nueva obra de arte. Pero resiste esa tentación por lo menos durante unas horas. Habla con tu tatuador sobre cuánto tiempo necesitas dejar la venda en su lugar. El tiempo variará de acuerdo al tamaño de tu tatuaje y su ubicación.
La cubierta del tatuaje protege la herida abierta contra las bacterias y los rayos UV. La envoltura también asegura que tu tatuaje no se roce con tu ropa.
El siguiente paso de cuidados posteriores consiste en lavar el tatuaje con cuidado.
Primer lavado
Deberías esperar al menos cinco horas antes de lavar tu nuevo tatuaje. Quítese el vendaje y limpie cuidadosamente su orgullo fresco con agua tibia y jabón hipoalergénico. Usa tus dedos en lugar de una esponja o franela. Sé amable.
A medida que te lavas, la crema hidratante de tu piel comienza a desaparecer. También es probable que note una secreción espesa y pegajosa. No se asuste; no es más que el exceso de líquido y tinta que se desprende.
Una vez que haya terminado de lavar la zona, séquese la piel con un pañuelo de papel y deje que toda la zona se seque de forma natural durante una hora.
Puede aplicar una mancha de crema hidratante y dejar la piel descubierta durante unas horas para que pueda respirar.
Ahora es el momento de la curación, que se produce en tres etapas:
Días 1 a 6: La supuración, la hinchazón y el enrojecimiento están presentes, pero mejoran gradualmente durante la primera semana. Notarán que las primeras costras comienzan a formarse durante esta etapa temprana de curación.
Días 7 a 14: La etapa media de curación provoca picor. Su piel también comienza a descamarse durante la segunda semana. La descamación continúa hasta que las costras y las capas muertas de la piel se desprenden.
Días 15 a 30: La siguiente quincena es la etapa en la que tu tatuaje empieza a parecer completamente curado. El cuidado continuo es vital, sin embargo, ya que las capas profundas de la piel aún se están recuperando.
Consejos para el cuidado posterior
No te pases con la crema hidratante. Aplíquela regularmente pero no en exceso, dos o tres veces al día es lo ideal. Las lociones aceleran la curación ya que hidratan el tatuaje y la piel circundante. Usar demasiada crema hidratante es peor que saltársela por completo. El tatuaje puede burbujear si se aplica demasiada loción.
Seca tu tatuaje con palmaditas después de ducharte y trata de minimizar el tiempo que pasas en el agua durante el primer mes.
Mantente alejado de la piscina, ya que el cloro puede irritar tu piel.
Utiliza siempre protector solar para evitar que tu tatuaje se desvanezca, además de proteger tu piel de los dañinos rayos UV.
Evite a toda costa recoger costras.
Come de forma saludable y considera la posibilidad de tomar un suplemento vitamínico.
Cuanto más fuerte sea su sistema inmunológico, más rápidamente se curará.
No utilice productos a base de petróleo en su tatuaje.
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